DON JON: La aventura de Joseph Gordon-levitt
He de confesar, que cuando vi por primera vez el trailer de "Don Jon" me quedé bastante decepcionada. No me causó una primera buena impresión. Supongo que de todo se aprende.
Personalmente, soy bastante fan de Joseph Gordon-levitt. Me encantan la mayoría de los guiones que escoge (sí, incluyo "10 things I hate about you") y adoro su trabajo en la organización de vídeo colaborativo www.hitrecord.org (si no sabéis lo que es, os invito a dar un paseo por su web. Merece la pena). Vaya, que como comunicador, me parece un crack, un crack de los buenos.
Por esta razón, esperaba con un ansia impaciente y devoradora el estreno de su primera película como realizador. Y, también por esta razón, vi el largometraje incluso si la sinopsis no me acababa de resultar interesante.
En esto último me equivocaba, con todas las letras.
"Don Jon" se presenta como un film auténtico, honesto, lleno de originalidad y bien narrado.
Los personajes están muy bien definidos, y su evolución a lo largo del film es tan grande que obliga al espectador a experimentar cada una de las escenas de un modo distinto. La narración audiovisual es muy dinámica, a la par que elaborada. Y es que si diseccionamos el largometraje nos encontramos con bastante brillantez en cuanto a montaje (la muestra esquemática de la vida del protagonista y su posterior evolución, los cortes entre escena y escena cuyos diálogos, supuestamente aislados unos de otros, combinados nos lanzan mensajes subliminales...).
Además, el largometraje es muy divertido, ameno, no deja que la pesadez innata de los problemas que trata te pesen como espectador. Está lleno de actuaciones hilarantes y de clichés estereotipados, crítica pero de algún modo también guiño adulador a la historia del cine.
La trama cambia de banal a profunda sin que te de tiempo a darte cuenta, como la vida misma.
Personalmente, soy bastante fan de Joseph Gordon-levitt. Me encantan la mayoría de los guiones que escoge (sí, incluyo "10 things I hate about you") y adoro su trabajo en la organización de vídeo colaborativo www.hitrecord.org (si no sabéis lo que es, os invito a dar un paseo por su web. Merece la pena). Vaya, que como comunicador, me parece un crack, un crack de los buenos.Por esta razón, esperaba con un ansia impaciente y devoradora el estreno de su primera película como realizador. Y, también por esta razón, vi el largometraje incluso si la sinopsis no me acababa de resultar interesante.
En esto último me equivocaba, con todas las letras.
Los personajes están muy bien definidos, y su evolución a lo largo del film es tan grande que obliga al espectador a experimentar cada una de las escenas de un modo distinto. La narración audiovisual es muy dinámica, a la par que elaborada. Y es que si diseccionamos el largometraje nos encontramos con bastante brillantez en cuanto a montaje (la muestra esquemática de la vida del protagonista y su posterior evolución, los cortes entre escena y escena cuyos diálogos, supuestamente aislados unos de otros, combinados nos lanzan mensajes subliminales...).
Además, el largometraje es muy divertido, ameno, no deja que la pesadez innata de los problemas que trata te pesen como espectador. Está lleno de actuaciones hilarantes y de clichés estereotipados, crítica pero de algún modo también guiño adulador a la historia del cine.
La trama cambia de banal a profunda sin que te de tiempo a darte cuenta, como la vida misma.
Y no sólo eso, sino que, habiéndote engañado (como bien me engañó a mi con el trailer), haciéndote pensar que te dispones a ver un tipo de película muy distinta, Gordon-levitt te da, en pequeñas dosis, lecciones de vida que no podrás olvidar.
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