Relato en construcción (III)

El verano está en plena euforia, hace mucho calor. La guerra se acerca deprisa y las gentes están nerviosas y preocupadas. Él no, ¡qué tío!, para él es una aventura formidable. Miguel no había visto nunca una guerra, aunque sí algunos aviones que pasaban por encima del pueblo, amenazantes, relucientes, muy chulos. Pues bien, el muchacho también comienza su guerra personal, con los galones de sargento que su madre le confecionó y su ametralladora de juguete. En sus ratos libres, vigila el cielo en busca de aviones enemigos. Sin soldados ni oficiales, él es el ejército.
"CONTINÚO TRABAJANDO EN EL RELATO QUE NARRARÁ MOMENTOS DE LA VIDA DE MIGUEL CALZADA"
Comentarios
Publicar un comentario